viernes, 3 de octubre de 2014

" Yo nunca comería carne de caballo"

Hoy en clase de Etnología Animal (Grado en Veterinaria), ha surgido un debate respecto a la alimentación carnista.

Ante una cuestión relacionada con la producción animal (producción cárnica de vacas/cerdos/caballos/perros..), una alumna ha dicho "yo nunca comería carne de caballo, me da pena" también a añadido lo siguiente "veo un caballo y pienso ¡qué bonito!, veo una vaca y pienso que es para comer".

Mi primera intervención ha consistido en explicar que para unas culturas comer perro no es nada raro y, en otras nos parecía repugnante y, en cambio en otras culturas como la Indú, no pueden comprender por qué comemos vacas, es decir, que es lo mismo comer perro que vaca que gato, que conejo..lo que hace que comamos unos animales y no otros es simplemente nuestra educación.

Tras comentar lo anterior, los alumnos, muy ofendidos por la comparación entre comer vaca y comer perro han empezado a alegar insensateces para así satisfacer su necesidad de sentirse a gusto con sus actos sin pararse realmente a pensar en sus consecuencias.

Rápidamente me he apresurado a indicarle que el que viese al caballo como un animal para cuidar y querer y a una vaca como un mero producto era fruto de su educación (tanto cultural como familiar).
Se escuchaban murmullos de personas argumentando que "no es lo mismo".

Lo que me preocupa es, que la sociedad (instituciones educativas, televisión, periódicos, familia...) ha programado a estas personas para llegar a asimilar que un caballo tiene más sentimientos que una vaca o un cerdo y, que por tanto, unos están ahí para ser comidos y otros para ser amados.